NATURALEZA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA
Los cambios recientes en América Latina se expresan no sólo en movimientos sociales y populares cada vez más originales y activos sino también en un nuevo escenario político marcado por la existencia de gobiernos de centro-izquierda bajo una fuerte presión de la sociedad civil y de movimientos de masa. Esta nueva coyuntura está re definiendo el escenario político en la región y está abriendo un proceso histórico que presenta elementos nuevos que van a influir profundamente en la dinámica económica, política, cultural y social inmediata, pero también en el mediano y largo plazo.
Una comprensión más objetiva de esta nueva coyuntura en la región exige un análisis profundamente histórico, capaz de hacer un balance de la lucha secular de las fuerzas progresistas que ha generado una acumulación de experiencias extremamente rica. Lucha secular que tiene que ver con elementos claves de nuestra identidad como latinoamericanos, como naciones capaces de conducirse a sí mismas y que tienen una presencia cultural basada en una fuerza civilizatoria propia.
Desde esta perspectiva, el presente artículo busca hacer un breve balance histórico de los movimientos sociales en América Latina, tomando en cuenta cuatro fases : Los orígenes de los movimientos sociales clásicos desde la influencia anarquista hasta a la Tercera Internacional, la fase del populismo y las luchas nacional-democráticas ; la autonomización de los movimientos sociales y las nuevas formas de resistencia y la cuarta fase de globalización de las luchas sociales a partir de Seattle y la nueva agenda.
LOS ORIGINES : DE LA INFLUENCIA ANARQUISTA A LA TERCERA INTERNACIONAL
En su fase inicial de formación los movimientos sociales clásicos en América Latina tuvieron una fuerte influencia anarquista, a través de la migración europea, principalmente italiana y española, de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Estos inmigrantes anarquistas, básicamente artesanos y trabajadores de pequeñas actividades económicas, se dirigieron principalmente hacia las zonas urbanas, formando las primeras levas de movimientos obreros. A partir de la Primera Guerra Mundial y posteriormente durante los años veinte, la expansión de las manufacturas en la región crea condiciones para el surgimiento de un proletariado industrial, que tendrá su pleno desarrollo con los procesos de industrialización de la década 1930.
El Movimiento Campesino
Históricamente, el campesinado en América Latina estuvo sometido a una fuerte dominación de los señores de tierra, bajo condiciones extremamente negativas de cultivo y organización. En este contexto, sólo las comunidades indígenas poseían los medios para auto dirigirse y organizarse, a pesar de la represión a la que fueron sometidas secularmente. Este sector fue la cabeza de una insurrección popular que se convirtió en una referencia fundamental en toda la región : la Revolución Mexicana de 1910, que tuvo una base campesina significativa. La lucha democrática contra el porfirismo estuvo conducida principalmente por partidos democráticos de clase media, que por necesidad de base política se aproximan al campesinado, produciéndose una articulación muy fuerte entre el movimiento campesino y las luchas democráticas mexicanas.
El Movimiento Obrero
El movimiento obrero latinoamericano ha sido el otro sostén de las fuerzas populares en el continente y encuentra su base material en la primera ola de industrialización durante la primera década del siglo XX. Podemos decir que se consolida como movimiento mucho más sólido en los años 20, desde el marxismo leninismo, esto es, de la influencia bolchevique y de la revolución rusa que se sobrepone a la segunda internacional y al anarquismo. Este aspecto es muy importante para configurar las características principales del movimiento obrero latinoamericano, sobre todo desde el punto de vista ideológico.
Los movimientos de clase media y el movimiento estudiantil
El ala del movimiento obrero que luego formará los partidos comunistas se aproxima a sectores de la clase media en torno a objetivos democráticos, como es el caso de los “tenientes” en Brasil, que sería un movimiento social de clase media militar, con objetivos de democracia política. Otros movimientos de clase media, como el aprismo peruano, se adhieren a una plataforma de tipo nacional democrática, levantando banderas como la democracia política, el antiimperialismo, la defensa de las riquezas nacionales, la reforma agraria, la industrialización asumida como una tarea del Estado, etc.
EL POPULISMO Y LAS LUCHAS NACIONAL DEMOCRATICAS
El conjunto de movimientos sociales que surge a lo largo de las primeras décadas del siglo XX va a tener la oportunidad de aproximarse al poder en los años 30 y 40 con la formación de los gobiernos populares y populistas. Estos gobiernos buscan apoyarse en los sectores populares y estructurar sus movimientos sociales en el contexto de una gran lucha nacional-democrática, integrando todas estas fuerzas sociales y culturales en frentes de contenido nacional-democrático que ya habían incorporado muchos puntos comunes con los movimientos antiimperialistas de los años 20 y van solidarizarse con los movimientos anticoloniales afro-asiáticos después de la Segunda Guerra Mundial. Los partidos comunistas en la región fueron integrando los diversos movimientos a una misma lógica nacional-democrática en la medida en que avanzaba la lucha anticolonialista.
LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL PERÚ
Los nuevos
movimientos sociales
Los
descubrimientos científicos, el desarrollo tecnológico y los procesos de
industrialización acaecidos especialmente en los países occidentales, generó
entre otras cosas, un aumento considerable de la diversificación social, la
urbanización y la difusión de la educación e instrucción en una clase media –y
luego obrera y campesina-, todo lo cual produjo el fortalecimiento de una
sociedad civil que empezó a generar una cultura urbana, moderna y hasta cierto
punto, laica. Si bien durante más de la primera mitad del siglo XX los partidos
políticos occidentales pudieron representar o canalizar de alguna manera las
demandas e intereses de los diversos grupos sociales emergentes, en la segunda
mitad del siglo pasado estas formas de organización política se mostraron
incapaces de recoger varios de los nuevos consensos culturales, ambientales y
políticos que empezaron a surgir, fundamentalmente en los sectores femeninos y
juveniles. Esta fue una de las causas para que, desde la sociedad civil,
comenzaran a nacer una serie de organizaciones de ciudadanos empeñados a hacer
oír sus demandas y malestares, frente a un sistema de partidos que se mostraba
poco permeable a asimilar estas novedosas y polémicas críticas al sistema. Son
conocidos los movimientos feministas, ecologistas, antinucleares, de
homosexuales, antirracistas, antiguerras (p.e de Irak), los que pusieron en su
momento en entredicho viejas visiones religiosas y culturales del
establishment. En la actualidad, movimientos como el antiglobalización o
ambientalista, se vienen expandiendo a nivel mundial, sobre todo el
ambientalista que encontró en el ex Vicepresidente norteamericano, Al Gore, a
un destacado militante global.
Los movimientos
sociales en el Perú
Como
sabemos, el Perú es uno de los países donde no se pudo terminar el tránsito de
una sociedad agraria a una industrial o de una sociedad tradicional a una
moderna, ni se ha podido concluir el proceso de secularización, tal como
sucedió en los países occidentales industrializados. Esta es una de las razones
por las cuales no se llegó a crear una extensa y sólida clase media, que
pudiera fortalecer una débil sociedad civil, de la cual pudieran emerger nuevos
movimientos sociales. Esta reducida dimensión y fragilidad de las clases medias
y obreras urbanas, generó que el crecimiento de los movimientos sociales
dependiera en gran medida de la permisividad o del impulso decidido desde los
diferentes gobiernos de los Estados de turno. Esta es una interpretación de Alain
Touraine, que compartimos. Como ejemplo de lo que sostenemos, quisiéramos
mencionar tres casos bastante ilustrativos. Los períodos históricos en los
cuales existió un gran crecimiento de la sindicalización en el Perú –“viejo”,
son los que abarcaron los años de 1945 al 1948 (gobierno de Bustamante, apoyado
por el Apra) y el de 1968 al 1975, en el cual creció exponencialmente el
proceso de sindicalización, bajo el manto protector e impulsor del Gobierno del
Gral. Juan Velasco Alvarado. También podríamos citar al período 1919 al 1923
(etapa “progresista” del gobierno de Leguía), en el cual crecieron de manera
considerable las movilizaciones campesinas. Así como los viejos peruanos
crecieron gracias a los diversos gobiernos del Estado, estos entraron en crisis
cuando esta ayuda desapareció, o se decidió reprimirlos. Como ejemplo de esta
última afirmación, podríamos mencionar la persecución realizada por el gobierno
de Albero Fujimori al movimiento sindical, y popular en general.
La crisis de los movimientos sociales en el Perú
La
falta de apoyo, impulso o represión, no son las únicas causas que explican la
crisis de los viejos peruanos, en especial el obrero y campesino, desactivación
que se pudo constatar desde comienzos de los 90’. El Sutep (sindicato de
maestros), es quizá el único viejo que, si bien está en crisis, no se ha
debilitado tanto como el obrero o campesino. En el Perú, los tradicionales
fueron de una u otra manera “controlados” por los partidos políticos: primero
por el Partido Aprista Peruano, y luego por la izquierda pro-Moscú, así como
por la más radical, allegada al modelo maoísta. Estos partidos políticos de
izquierda radical parlamentaria, fundamentalmente dependientes política y
económicamente de Pekín, empezaron su crisis con la muerte de Mao Tze-Tung,
ocurrida en el año de 1976. Este fallecimiento, no solamente acabó la vida de
un importante líder mundial, sino además, ocasionó el desplome de un modelo que
desde hacía tiempo venía mostrando su incapacidad para poder desarrollar y
elevar el nivel de vida del pueblo Chino. Años más tarde, en 1989, otra caída,
esta vez la del “muro de Berlín”, terminó con la existencia del otro modelo que
iluminaba a otra parte de la izquierda peruana: el modelo ruso/soviético. La
desaparición de estos dos grandes modelos marxistas de organización social,
económica y política, afectó profundamente a los partidos de la izquierda
peruana, sumiéndolos en una crisis que ha llevado a varios de ellos a su
extinción política y jurídica. Este hecho, repercutió en los diversos, como son
el obrero y campesino, propiciando su desmembramiento e inactividad desde la
década de los 90’ del siglo pasado, hasta estos últimos años, en los cuales se
ha venido intentando reactivarlos, con un éxito limitado. Finalmente, otro
factor que jugó a favor del debilitamiento de los viejos fue la aparición,
desde 1980, de la lucha armada en el Perú, declarada por el Partido Comunista
del Perú – Sendero Luminoso, y luego, en 1982, por el Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru – MRTA. Esta nueva situación de confrontación armada en el Perú,
trajo como resultado la militarización de la sociedad peruana, así como la
“satanización” de todo lo que oliese a “izquierda”. Llegó un momento, que el
solo hecho de poseer un libro de José Carlos Mariátegui, colocaba a las
personas como “sospechosas” de ser terroristas. En este contexto, las movilizaciones
de protesta de los fueron prácticamente
eliminadas, ya que la participación en cualquier forma de protesta o
movilización, podía levantar una sospecha de ser terrorista, y por ello, ser
detenido o desaparecido. Este tipo de manejo político desde el poder, terminó
por reducir a su mínima expresión la actividad de los movimientos sociales.
¿Hay nuevos
movimientos sociales en el Perú?
En
el Perú, debido a nuestro específico sistema y nivel de desarrollo económico, a
nuestra estructura social emanada de él, y a nuestra propia cultura ética y
política, no han surgido movimientos sociales que puedan ser considerados
similares a los del occidente desarrollado. Sin embargo, nuestro peculiar
proceso de desarrollo ha producido la aparición de nuevos movimientos sociales,
cuya principal característica, es la de tener una naturaleza territorial, es
decir, la de ser. de tipo regionales, provinciales, distritales, o incluso, de
valle o de cuenca. A diferencia de otros., estos son de carácter coyuntural esporádicos,
es decir, se activan en torno a ciertas demandas, y luego de satisfacerlas,
desaparecen, hasta la próxima “lucha”. Normalmente, se organizan como Frentes
de Defensa de los Intereses de una localidad o región. Sus “luchas” o demandas
más frecuentes, están referidas a temas como las regalías gasíferas, canon
minero, conexiones de ramales de gas, obras como la carretera interoceánica,
contaminación ambiental, etc. Los actos de protesta organizados por estos
nuevos, generalmente son dirigidos contra el gobierno nacional o central, pero
también, aunque en menor medida, contra los gobiernos regionales, provinciales
o distritales. Asimismo, y con igual o mayor frecuencia, las protestas han ido
dirigidas contra empresas mineras o petroleras que contaminan o constituyen una
amenaza contra el medio ambiente local. Las libertades otorgadas por nuestra
joven e imperfecta democracia, está permitiendo que este tipo de movimientos
sociales puedan organizarse y expresarse, como parte de un proceso de
descentralización política recién iniciado, pero también como reflejo de una
mayor toma de conciencia de los derechos ciudadanos y ambientales por parte de
nuestro pueblo, derechos resaltados en la actual crisis mundial suscitada por
el cambio climático en ciernes.
La perspectiva
de los movimientos sociales
El
actual contexto político sudamericano es favorable para que los nuevos y
esporádicos movimientos sociales descritos, continúen con sus movilizaciones
para ir logrando mayores niveles de inversión pública -y privada- en sus
regiones y localidades, así como una tajada más grande del presupuesto
nacional. Del mismo modo, el escenario mundial favorable a la protección del
medio ambiente y al cambio de patrón energético, nos permite esperar que las
luchas por imponer el respeto al medio ambiente a las empresas mineras,
petroleras o pesqueras, seguirán dándose, pero cada vez con mayores y mejores
instrumentos de negociación, fruto de una más elevada conciencia ambiental, así
como de una mejor asesoría. En las próximas décadas, también se hará necesario
reorganizar los sindicatos de obreros y empleados, ya que el nivel de
distribución de la riqueza a través de un buen salario, aún deja mucho que
desear. Desde esta perspectiva, las normas laborales y el derecho laboral
tendrán un papel importante que jugar en pro de una más justa distribución de
la riqueza en el Perú. El sindicalismo, continuará siendo un mecanismo muy útil
para avanzar hacia una sociedad menos desigual y más inclusiva que la que
tenemos el día de hoy.
CAMBIOS CONCEPTUALES Y ANTECEDENTES HISTÓRICO: ESTADO Y SOCIEDAD
El Estado de Derecho tienen sus antecedentes en los procesos sociales y económicos que surgen en los siglos XV – XVI, como producto de las nuevas relaciones económicas, sociales y políticas que se consolidan a partir del siglo XVIII. Uno de los procesos más decisivos para la evolución del Estado de la Edad Moderna fue el hecho de que “el príncipe, pasando por alto todos los privilegios, haya obligado, en las asambleas, a las corporaciones estamentales, muy debilitadas ya desde mediados del siglo XV, a dar su aprobación para el establecimiento de impuestos generales y aplicables a todos los súbditos, sin tener en cuenta su nacimiento ni el estamento al que pertenecieran. Finalmente, hacia mediados del siglo XVI, los príncipes consiguen ya emancipar por completo la base económica del poder estatal, y establecen impuestos sin contar con la aprobación de los estamentos. El desarrollo de la economía capitalista monetaria libera al señor territorial de la dependencia político-económica, respecto a los estamentos, y se da paso al nacimiento del Estado Moderno” .
En la Europa de los siglos XV y XVI se operaron profundos cambios en el orden económico, político y social; la economía cerrada del feudalismo crecimiento de la producción artesanal y agrícola, así como por el desarrollo mercantil de los pueblos que fortalecerán, posteriormente, las relaciones comerciales entre los diferentes países, y la formación de los mercados nacionales. La desintegración de la economía feudal afecta en general al sistema y, dentro de él, a las relaciones internas de los gremios feudales; los maestros se enriquecen rápidamente a expensas de aprendices y oficiales. Los artesanos y comerciantes salen de los feudos y viven en ciudades, que ellos mismos construyen, denominadas burgos; aparecen las primeras empresas capitalistas manufactureras. Ahora tenemos nuevos conocimientos científicos y tecnológicos que auspiciarán las transformaciones y, especialmente, favorecerán el desarrollo de las relaciones comerciales. La brújula que permite la navegación de altura, la pólvora, que permite la fabricación de armas de fuego, variando prontamente los criterios de la guerra. El castillo feudal pierde su valor como reducto protector y defensivo.
Producto de estos cambios nace una exigencia de cambio en todo orden de cosas; se requiere renovar al hombre, no sólo en su individualidad, sino también en su vida socio-política, lo que implica en última instancia el surgimiento de un nuevo tipo de Estado. La explicación de este nuevo Estado presupondrá el análisis de la sociedad política para descubrir su origen y su fundamento; ello dará lugar a la aparición de teorías políticas que intentarán explicar ese fundamento, ya sea tomando en cuenta sus formas históricas, es decir, como el retorno de la comunidad, pueblo o nación, determinados a sus orígenes históricos, de los que pueden sacar nuevas fuerzas que orienten su desarrollo; o a partir del restablecimiento y organización de la comunidad sobre su base natural o contractual.
FORMAS POLÍTICAS DE ESTADO
El concepto tiene una extensión de significado muy amplia, lo que confiere al vocablo gran libertad de interpretación. Este concepto es utilizado por algunos especialistas en Derecho Político para diferenciar la distribución espacial de la actividad estatal de la distribución de tal actividad entre los órganos que componen el Estado o “forma de gobierno”. Este significado de “formas de Estado” refiere al grado de descentralización –y consiguiente centralización– con base territorial, existente en un Estado. Así, se distingue: Estado Unitario, Estado Federal y Estado Confederado. Otros autores usan el concepto de “formas de Estado” en su acepción de “formas de gobierno”, vg.: Estado Democrático, Estado Totalitario; Estado Republicano, Estado Monárquico. Un tercer significado de “formas de Estado” hace referencia a los derechos del individuo vis a vis el Estado y al papel que el Estado desempeña en la gestión del orden social, en particular, del orden económico. Desde este enfoque se distinguen: el Estado Liberal, el Estado Social y el Estado de Bienestar.
El Estado Liberal
El Estado Liberal o Estado de Derecho hace referencia a un conjunto de elementos que configuran un orden jurídico-político en el cual, con el fin de garantizar los derechos de los ciudadanos, se somete la actuación de los poderes públicos y de los ciudadanos a la Constitución y a la ley; se dividen las funciones del Estado y se las encomienda a poderes separados, y por último, se reconocen expresamente unos derechos y libertades de los ciudadanos con plenas garantías jurídicas.
El Estado Liberal nació como reacción al poder absoluto del príncipe, para dar respuesta al interrogante quis custodiet custodes? El concepto jurídico-político que sirve como antecedente inmediato del Estado Liberal es el de Estado Patrimonial o Estado del Poder Absoluto que se consolida durante la Edad Moderna en Europa Occidental (la sustantivación “absolutismo” aparece recién en el siglo XVIII como consecuencia de la evolución del constitucionalismo). El Estado Absolutista es una forma de Estado en la que el detentador del poder lo ejerce sin dependencia o control por parte de otras instancias, superiores o inferiores. Ello no significa que no tenga límites –la voluntad del monarca no es ilimitada y esto diferencia a esta forma de Estado de la tiranía como régimen político y del despotismo césaro-papista.
El Estado Social
El Estado Social encarna la idea del constitucionalismo social de que sólo puede conseguirse un ejercicio eficaz de los derechos de los ciudadanos mediante la garantía, por parte del Estado, de condiciones mínimas de existencia material del individuo. Este nuevo enfoque del Estado comporta la reivindicación y tutela de los grupos socioeconómicos más débiles y el desarrollo del pluralismo como instrumento de expresión de las demandas sociales y de control sobre los órganos de poder. La transformación del Estado Liberal en Estado Social que tuvo lugar en las sociedades industrializadas del siglo XX, comporta un desplazamiento del énfasis en la libertad jurídico-política como poderlegalizado de resistir al poder político, hacia la igualdad social. La época contemporánea es la época de un progresivo avance del principio socialista de la igualdad a través de la protesta obrera. Las diferencias económicas, sociales o políticas comenzaron a ser percibidas como ilegítimas.
El Estado de Bienestar
El Estado de Bienestar encuentra su punto de partida en las ideas keynesianas dominantes durante los “gloriosos treinta” que siguieron a la Segunda Guerra Mundial en Europa. En este nuevo enfoque del Estado Social, cabe al Estado la responsabilidad de desarrollar una política económica que cree las condiciones para el crecimiento y el empleo y una política de solidaridad para el reparto justo de los esfuerzos y de los resultados del crecimiento. El Estado pasa a desempeñar un rol central en la economía, de mantenimiento del equilibrio económico general, búsqueda de compromiso entre los actores del proceso de crecimiento económico y persecución de fines de justicia social. El crecimiento económico de un período singular de la historia de las naciones industrializadas dio margen a la transformación del Estado Social en Estado de Bienestar, cuyos rasgos distintivos son: la prestación creciente de servicios públicos de interés social como educación, vivienda, abasto, atención médica y asistencia social; un sistema impositivo progresivo; la tutela de los derechos urbano, obrero, agrario; la redistribución de la riqueza para garantizar a todos los ciudadanos un rédito mínimo; la persecución del pleno empleo con el fin de garantizar a todos los ciudadanos trabajo y, por lo tanto, fuente de rédito; la erogación a todos los trabajadores de una pensión para asegurar un rédito de seguridad aun después de la cesación de la relación de trabajo.
GLOBALIZACIÓN
Qué es la globalización?
La
globalización es un proceso de interacción e integración entre la gente, las
empresas y los gobiernos de diferentes naciones. Es un proceso en función del
comercio y la inversión en el ámbito internacional, el cual cuenta con el
respaldo de las tecnologías de información. Este proceso produce efectos en el
medio ambiente, la cultura, los sistemas políticos, el desarrollo y la
prosperidad económica, al igual que en el bienestar físico de los seres humanos
que conforman las sociedades de todo el mundo. Pero
la globalización no es algo nuevo. Durante miles de años, la gente y
posteriormente las empresas ha vendido y comprado artículos de tierras lejanas,
tal como sucedió con la célebre Ruta de la Seda a lo largo de Asia central y
que conectó a China con Europa durante la Edad Media. Asimismo, durante siglos,
la gente y las corporaciones han invertido en empresas de otros países. De
hecho, muchas de las características propias de la ola actual de globalización
son similares a las que predominaron antes del estallido de la Primera Guerra
Mundial en 1914.
Pero
las políticas y el desarrollo tecnológico de las últimas décadas han incitado a
un aumento tan grande en el comercio, la inversión y los movimientos
migratorios transfronterizos, que muchos observadores consideran que el mundo
ha ingresado a una fase nueva, en términos cualitativos, de su desarrollo
económico. Por ejemplo, desde 1950, el volumen del comercio mundial ha
aumentado 20 veces y sólo de 1997 a 1999 las inversiones extranjeras casi se
duplicaron, pasando de $468 mil millones a $827 mil millones de dólares. Para
distinguir la ola actual de globalización de las anteriores, el autor Thomas
Friedman asevera que la actual “va más lejos y es más rápida, más barata y más
profunda”. Esta
ola actual de globalización ha adquirido un gran impulso debido a las políticas
que han abierto las economías internas e internacional. Durante los años de la
Segunda Guerra Mundial, y especialmente durante las últimas dos décadas, muchos
gobiernos han adoptado sistemas económicos de libre mercado, lo cual ha
aumentado ampliamente su propio potencial productivo y creado una miríada de
nuevas oportunidades para el comercio y la inversión en el plano internacional.
Los gobiernos también han negociado dramáticas reducciones de las barreras
comerciales y han suscrito acuerdos internacionales para promover el comercio
de bienes, servicios e inversión. Para sacarle partido a las nuevas
oportunidades en los mercados extranjeros, las corporaciones han construido
fábricas en el exterior y establecido acuerdos de producción y comercialización
con sus socios extranjeros. Por lo tanto, una característica decisiva de la
globalización es una estructura industrial y comercial financiera en el ámbito
internacional.
RASGOS DE LA GLABALIZACIÓN
Un análisis de los rasgos más
importantes para que una ciudad o zona metropolitana sea global. Esta condición
de ciudad global liberan los motores de crecimiento económico que exigirán el
compromiso más global de las ciudades y de los líderes regionales.
Las características del nuevo siglo que impactarán
a las ciudades del futuro y que dan paso a una nueva era de la economía
mundial, son las siguientes:
·
Una mayor integración global.
·
La rápida expansión de la clase media a nivel
mundial.
·
Una rápida urbanización.
La fluidez global urbana es el nivel de
entendimiento global, los conocimientos y las prácticas que les hace
triunfar en una economía mundial cada vez más interconectado. Esta
apertura global trae consigo muchas ventajas, incluyendo las siguientes:
·
Permite a una ciudad optimizar los beneficios de la
globalización y minimizar sus desafíos.
·
Mantener y reforzar su posición económica.
·
Mantener o aumentar su competitividad y gestionar
los desafíos y los impactos negativos de la globalización.
Dentro de este análisis, nos dan los diez
rasgos de una ciudad global, que resumo a continuación:
1.
Liderazgo con una visión global.
2.
Como resultado de su posición, su tamaño y su
historia tiene un pasado con orientación global.
3.
Sus especializaciones económicas tienen alcance global.
4.
Para llegar y mantener una posición global,
ciudades deben estar dispuestas a adaptarse a los nuevos acontecimientos
provenientes de fuera.
5.
En una sociedad cada vez más basada en el
conocimiento y la innovación, ciudades deben mantener su capital humano de alta
calidad y preparación que puedan generar y adaptarse a nuevas ideas, métodos,
productos y tecnologías.
6.
Ciudades que están más abiertas, atractivas y
siempre generando oportunidades atraerán más personas y empresas del resto del
mundo.
7.
Ciudades deben mantener su conectividad
internacional de personas y de productos a través de la infraestructura moderna
y bien diseñada.
8.
Capacidad para asegurar la inversión hacia las
prioridades estratégicas de fuentes locales e internacionales, decisivo para el
desarrllo de estrategias de desarrollo.
9.
Gobiernos centrales, regionales y locales cada uno
tiene un papel importante y complementario para permitir a las personas y a las
empresas a ser globales.
10.
Ciudades deben establecer identidades globales.
Estos rasgos han demostrado ser especialmente
determinantes para asegurar la capacidad de una ciudad de tener éxito en los
mercados globales, la gestión de las consecuencias negativas de la
globalización y aseguran un mejor futuro económico. Estas mejoras permiten:
- Permite exportar más productos y servicios a los mercados internacionales.
- Atrae más inversión extranjera de las empresas internacionales y de los mercados financieros.
- Atrae más visitantes y estudiantes internacionales.
- Potencia el capital humano mediante la atracción de inmigrantes de todos los niveles.
- Impulsa un papel activo en las redes internacionales que fomentan la innovación compartida, la investigación y las ideas.
GLOBALIZACIÓN EN EL PERÚ
En
el Perú, la globalización es entendida como un proceso de liberalización del
movimiento de capitales, bienes y servicios. Desde inicio de los 90 se adoptó
un modelo de desarrollo basado en la competencia que pretende que la actividad
económica en el país sea regulada por los mercados.
El
proceso continuó con los acuerdos comerciales y se ha profundizado con los
Acuerdos de Complementación Económica y Tratados de Libre Comercio (TLC)
firmados por el Perú, en los cuales bienes y servicios son objeto de libre
comercio.Si bien es cierto existen importantes ventajas en la globalización,
principalmente en el intercambio económico y cultural, que enriquecen a los
pueblos con información y oportunidades hasta hace poco insospechadas. No
obstante, la globalización presenta también grados importantes de incertidumbre
y de riesgos aún no mensurados como son: las reacciones de nacionalismos
excesivos, proteccionismo económico, etc. Todo ello demanda continuar
analizando y revisando los alcances de este proceso en el tiempo.
-
Logros alcanzados por el Perú
Perú
tiene relaciones con más de un centenar de países; ha firmado acuerdos
económicos con regiones y países (de complementación económica y tratados de
libre comercio); tiene participación activa en instancias internacionales,
regionales y subregionales (Consejo de Seguridad de la ONU, en la O.I.T.,
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Unión Interparlamentaria Mundial);
es proactivo en pro de la seguridad internacional y la inclusión de los más
pobres e impulsor de la iniciativa de la Cumbre para combatir la pobreza y el
hambre; ha sido sede de eventos de alcance mundial (Cumbre ALCUE y Cumbre APEC,
2008).
Gracias
a las exportaciones de bienes primarios impulsadas por las relaciones
comerciales con el extranjero, Perú ha mejorado sus índices macroeconómicos y
empieza a destacar por su dinamismo económico. La apertura comercial (suma de
exportaciones e importaciones como porcentaje del PBI) creció de 26%, en el
2000, a 32.7% en el 2004; el ingreso per cápita de los peruanos ha mejorado entre
el 2001 y 2008, y también ha empezado a disminuir los índices de pobreza. (pero
mantiene desequilibrios o desigualdades en la distribución del ingreso).
Todo
esto hace que el Perú ocupe el lugar 58 del ranking mundial de globalización
2007 (Consultora A.T. Kearney con factores: existencia de TLC, calidad de redes
de comunicación, usuarios de Internet, adhesión a tratados internacionales y
participación en misiones de paz de ONU).
-
Globalización, Regiones y Ciudades en el Perú
Con
la globalización se han producido cambios sustanciales en la estructura de la
actividad económica, con serias repercusiones en la organización del
territorio. Transformaciones son observadas a través de los cambios en los
sectores de la actividad económica y en las transformaciones espaciales (urbano
regionales y también rurales).
Los
cambios globales que han ocurrido en los últimos treinta años, influyen en la concepción del concepto de
región y lo que ocurre en ellas, Castells y Hall (1994) y Borja y Castells
(1997), citados por Ryszard R, L,
(2001) mencionan que la geografía económica mundial se organiza en
redes globales de decisión e intercambio, cuyos puntos de confluencia son las
ciudades, es decir, la nueva economía global se articula territorialmente en
torno a redes de ciudades (Sassen, 1991); por lo que las ciudades adquieren un
papel aún más importante en el nuevo contexto mundial, constituyéndose como los
puntos articuladores del complejo modelo jerárquico del sistema global, para lo
cual deben se capaces de afrontar la competencia mundial.
Las
ciudades en las diferentes regiones toman un papel principal en las relaciones
que existen en los diferentes territorios, de tal manera que a nivel mundial
ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Paris, Londres, Tokio etc., tienen una
gran influencia comercial y política sobre regiones de otros países del mundo